A esa denuncia inicial, se ha sumado, ahora, la acusación sin denuncia penal de manera formal ante la propia PGR todavía contra el secretario de Administración, Alberto Vargas Varela.

Robles Montoya acusó a Alberto por el presunto delito de delincuencia organizada, conflicto de interés, abuso de confianza y enriquecimiento ilícito con recursos públicos que son destinados a empresas de las que es socio.

El senador perredista jamás perdonará a Jorge Castillo Díaz que haya logrado influir en el gobernador Gabino Cué para desplazarle como candidato natural del PRD a la gobernación del Estado.

Cooptados los dirigentes estatales del PRD por Jorge Enrique Castillo Díaz, éste último logró imponer como candidato a diputado federal del Sol Azteca por su natal Tehuantepec a José Antonio Estefan Garfias.

Asimismo, de la mano del oaxaqueño Héctor Bautista López, dirigente de la tribu Alternativa Democrática Nacional (ADN), Jorge Castillo logró imponer como coordinador parlamentario a Francisco Martínez Neri.

No hay que olvidar que los perredistas Héctor y Víctor Manuel Bautista López, que se han alternado la presidencia municipal de Ciudad Netzahualcóyotl en el Estado de México, han sido colaboradores de Gabino Cué.

De tal manera, pues, que con todo lo altamente positivo que resulta el combate contra la escandalosa corrupción en el círculo rojo del gobierno de la primera alternancia, éste se desvirtúa por la sed de venganza de Robles Montoya.

Los oaxaqueños claman al Cielo para que la Procuradora General de la República, Arely Gómez González, tenga la voluntad para respetar y hacer respetar la Ley , investigue y sancione las denuncias del senador perredista.

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