Eso de tratar de seguir las clases por internet o televisión con la idea de continuar con el plan de estudios de la SEP, como en tiempos normales, no fue la mejor decisión. Es un error que sigan hoy con el plan de estudios como si no hubiera pasado nada. Y ha pasado mucho, hay una pandemia global que impide que, como en casi todas las cosas, en materia de enseñanza se quiera seguir igual, no es posible.

Lo anterior fue sostenido por el doctor Ángel Díaz Barriga, investigador emérito del Instituto de Investigaciones Sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la UNAM, quien agregó que este momento que vivimos es excepcional para preguntarnos, la sociedad mexicana y los especialistas en educación, ¿qué queremos de la escuela?, ¿qué buscamos de la escuela?, ¿cuál es el papel que la escuela ha dejado de cumplir?

Están más preocupados por seguir el Plan de Estudios que por el aprendizaje de los niños y jóvenes, en esta contingencia, cuando se ha decidido seguir con las clases desde las casas. Si entendemos que el presupuesto de la escuela es acercar a los niños a los problemas de su entorno, con eso parece que la escuela le da la espalda al entorno.

En el Programa de TVUNAM, “La UNAM responde”, el especialista se cuestionó ¿Buscamos que el alumno cumpla un Plan de Estudios o queremos una formación que le permita irse construyendo como sujeto social, con capacidad para relacionarse con los demás?; ¿queremos una escuela para tener calificaciones o una para aprender? Se necesita, dijo el doctor, dejar de lado las calificaciones y preocuparnos por el aprendizaje del niño.

México sin condiciones para clases por internet

Hay tres tipos de educación a distancia: digital, por tv educativa y por radio. Se le ha dado más reflectores a lo digital, pero es en la que en estos momentos tenemos menos condiciones para desarrollar. Porque no se trata de colocar al profesor a un lado del monitor y pensar que del otro lado van a estar estudiantes escuchándolos, eso lo sabemos hacer en el salón de clase, eso no sirve cuando utilizamos el medio tecnológico digital.

Saber moverse en una computadora, no habilita a una persona para hacer trabajos de educación digital. Aunque es muy temprano para tener investigaciones, lo que los alumnos dicen en las redes es que se aburren. El investigador comentó sobre las necesidades mínimas de la educación a distancia, para una clase virtual, dijo, deben participa por lo menos tres especialistas: el maestro de biología, por ejemplo, el diseñador y el operador técnico.

Aquí la SEP medio nos está engañando pues lo que dice es lo siguiente: voy a preparar a los maestros con Google Education de abril a noviembre. Bien que hagan eso, pero ya hay hoy maestros dando clases por internet. Ilustró con una encuesta en la ciudad de México realizada por la Sección 9 del SNTE, arrojó que sólo el 27 por ciento de los estudiantes tiene computadora conectada en su casa, y solo 57 por ciento de profesores dijo saber manejar Word o Excel, apenas el 2 por ciento manifestó que se ha formado para trabajar digitalmente.

Los profesores, por su parte, expresó, se sienten recargados de trabajo, abrumados, no es el medio al que están acostumbrados, deben formar grupos de WhatsApp para comunicarse, interactuar con los padres, dejar tareas a los alumnos.

Los alumnos, a su vez, recargados de tareas. Pareciera que un programa en línea fuera presentar una clase, dejar una lectura y hacer 20 preguntas, y con cada clase acumulando preguntas; quienes están el tv dicen “no alcanzo a anotar todas las preguntas”. Los padres ven a los hijos responder más tareas que cuando estaba en la escuela, sin que aprendan más, agregó.

Le faltó creatividad a la SEP

Desde su punto de vista, faltó creatividad al pensar sólo en cumplir el plan de estudios, la pandemia es una oportunidad distinta de aprendizaje. Pudo la SEP impulsar un trabajo por proyecto. Por ejemplo, ¿cómo surgió el Covid?; ¿qué problemas ha creado a nivel económico y familiares?

Si la SEP hubiera armado un gran proyecto, las familias en sus casas podrían trabajar en conjunto, desde el niño de primaria y el de secundaria, con diferentes niveles, pero el mismo proyecto. Los dos hermanos estarían trabajando en conjunto, ejemplificó.

Para geografía sería, ¿cómo ha impactado a los países?; en historia, ¿cuántas pandemias ha habido en el mundo y porque ésta es distinta?; en matemáticas, ¿cuantos enfermos?; en secundaria, trabajos más estadísticos.

En suma, lo que deja ver el reconocido especialista en planificación educativa, con una vasta obra publicada, es que la SEP está realizando una enorme improvisación nacional, que, habida cuenta de los números expresados por el investigador, sólo es otra gran simulación.

En tanto, la discusión es sobre números evidentemente endebles que brinda el doctor Gatell, la educación, factor esencial para el desarrollo del país, es trágicamente desatendida. Factor que explica el desenfado de gobierno y sociedad en atención a la pandemia. Que explica que en vez de pelear por gel o cubre bocas, en pueblos del Istmo el pleito sea por charolas de cervezas en lata. Y es que a finales de abril que inició la ley seca, eran casi las últimas charolas del desierto.

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