Después de 10 o 15 años que se han invertido decenas de millones de pesos, misteriosamente la pobreza no se reduce. La Secretaria de Desarrollo Social tiene sus indicadores y señalan que han disminuido en un 5 por ciento los índices de pobreza, pero lo afirma que es gracias a los programas sociales del gobierno como uniformes, útiles, alimentos, en fin, lo que realiza el Gobierno estatal.

¿Y el dinero de las organizaciones donde está? ¿Cómo se refleja?, ¿Cómo se mide?. ¿Llegará algún momento en que les digan que en este año no habrá nada hasta que no den cuenta de sus resultados?.

Sería bueno que los gobiernos tomaran esta actitud y les pidan cuentas y les digan que no habrá nada de recursos hasta que no den resultados palpables de sus proyectos y que puedan ser medibles.

Es como cerrar la llave para saber donde está la gotera o el chorro donde se escapa el dinero. No lo decimos sólo por el FOSCUPT, sino por todas las organizaciones que existen en Oaxaca y por todos aquellos que se mueven cuando, como ahora, es año electoral. Evidentemente eso tienen. Una carga electoral.

Desafortunadamente en Oaxaca las organizaciones o grupos se multiplican. Pero lo más lamentable es que de un solo grupo surgen otros, o por lo menos otro, y cada quien lleva agua a su molino.

Así sucede en el CIPO que ya tiene su CIPO independiente, está el CODEP y tiene a su CODEPI, el MULT tiene a su MULTI. Por eso también las Sección 59 tiene a su organismo independiente como el de Humberto Alcalá Betanzos y el otro grupo que dirige Joaquín Echeverría.

Es así como se las gastan las organizaciones en Oaxaca. Mientras tanto, insistimos, a pesar de todo el recurso repartido a esos grupos, la pobreza sigue galopante en nuestra entidad. ¿Dónde está el dinero de los propios oaxaqueños que se reparte entre las organizaciones, supuestamente sociales?.