Oaxaca, Oax.- Ni duda cabe que la Ley de Educación es letra muerta en Oaxaca. Ahora, el magisterio oaxaqueño realiza el octavo paro de este año 2015.

Sin embargo, a pesar de las amenazas del titular de la Secretaría de Educación Pública, Emilio Chuayffet, de aplicar todo el rigor de la ley, sólo queda en buenas intensiones porque no hay poder que se enfrente a la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE).

Lejos de aplicarles la ley, se les brindan una serie de canonjías. Ahí están los resultados, cuando la embestida es ahora en contra de la Sección 59 y su posible desaparición ante un capricho de los maestros de la CNTE, quienes prácticamente tienen sometidos, no sólo a las autoridades locales, sino también a las federales y aquí en Oaxaca, los caprichos se cumplen.

El que los gobiernos estatal y federal no apliquen la ley en Oaxaca, da pie a que los maestros de la Sección 22, con la mano en la cintura, decidan suspender actividades en las ocho regiones del estado, afectando a un millón 300 mil estudiantes al paralizar cerca de los 14 mil escuelas en el territorio oaxaqueño.

No sólo se trata de una manifestación o suspensión de actividades, sino también trastocar la economía de algunas empresas y, por supuesto, de obreros oaxaqueños, tomando en cuenta que muchos empleados se quedarán sin salario este día, principalmente de 14 gasolineras de la ciudad de Oaxaca.

Los empresario gasolineros decidieron cerrar sus centros de servicio a partir de esta madrugada para evitar cualquier incidente con los integrantes de la Sección 22, quienes anunciaron también la toma de las estaciones de Petróleos Mexicano, movilizaciones en las ocho regiones de la entidad.

A los maestros de la Sección 22 le sobran pretextos para paralizar actividades. Ahora son las reformas estructurales, principalmente la energética, al celebrarse este 18 de marzo la Expropiación Petrolera.

Peor también han tomado como bandera la aparición con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, así como la aprobación de la Ley estatal de Educación que ellos construyeron junto con el poder Ejecutivo.

Los maestros se preparan ahora la embestida del próximo 21 de marzo y de ahí a la huelga nacional. Estas acciones se definirán a partir de este medio día en la Asamblea Ampliada que sostendrán en la región de la Cañada.

Es ahí donde la Asamblea Estatal estará sesionando y definiendo el nuevo plan de acción para seguir sometiendo a las autoridades, tenerlas a capricho y seguir con los privilegios que el gobierno sólo concede a estos grupos de chantaje.

Ojalá y el gobierno federal deje a un lado sus posturas demagógicas y aplique la ley, porque son ocho días de paro y no hay un solo descuento o un solo despido a pesar de todas las promesas y buenas intensiones de todos los que dicen que la Reforma Educativa es una realidad.

Pero en Oaxaca, para los profesores de la Sección 22 de la CNTE no hay ley, sólo canonjías, a eso los han acostumbrado durante más de 30 años.

La sociedad espera que las autoridades ya entren en cordura. Más en Oaxaca donde las complicidades con los profesores de la Sección 22 están a la orden del día, actitud que puede reventar de un momento a otro, por el riesgo que existe que los maestros puedan realizar un boicot a las elecciones federales el próximo 7 de junio.

Recordemos que las elecciones están dentro del plazo del calendario escolar. Por lo pronto, el Instituto Nacional Electoral ha definido una alternativa B para que las casillas instaladas en cerca de mil 300 escuelas públicas puedan ser removidas y con ello dar la garantía para celebrar el proceso electoral.

Por lo pronto, la amenaza está pendiente. Ojalá y las autoridades tengan la capacidad para poner un alto a este tipo de acciones y chantajes.