PERO…

EL señor GUTIÉRREZ niega así que familiares “incómodos” signifiquen lastre político en su campaña.

¿Cierto que el ex gobernador Diódoro Carrasco, está detrás de su proyecto?

-Diódoro es mi amigo, igual que GABINO, pero a mí Diódoro ni me manda ni me “couchea”.

ES lo que dice este precandidato pero la realidad es que esos expedientes abiertos en la contraloría podrían hacer mella en el avance de su nuevo proyecto político.

LA agencia “Ciudadanía Express”, por ejemplo, documenta posibles contravenciones en la administración del Seguro Popular. Dice:

El problema de salud pública que padece Oaxaca, tiene una causa, es el jugoso negocio que realizan cuatro de las familias más honorables del Valle Central, como son los Candiani, los Monroy, los Tenorio y los Álvarez. Este pequeño grupo, a través de la empresa Intercontinental de Medicamentos, ha realizado jugosos negocios en la compra-venta de medicinas para los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), especialmente para el Seguro Popular. Esta vez nos hemos inclinado por documentar los ilícitos en el Sector Salud de Oaxaca que dejan millonarias ganancias y opacas a los familiares de Gerardo Gutiérrez Candiani.

Como nunca antes, la salud pública en Oaxaca se encuentra en sus peores niveles de atención y eficiencia. No hay dinero pero tampoco medicinas, ni médicos, ni atención en los hospitales públicos.

AUNQUE Monroy y Álvarez han dejado sus cargos y hoy el Seguro Popular es manejado en Oaxaca por un personero del Peje López Obrador, el boquete financiero provoca efectos tan notorios que en el Hospital de la Niñez y en el Civil “Aurelio Valdivieso”, la indignación de empleados y trabajadores sigue creciendo. Hay que recordar que hubo algunos cambios en la SSO por la denuncia pública y la exigencia para que renunciaran Germán Tenorio Vasconcelos, titular de los SSO, y Salvador Monroy Rodríguez y el director del Seguro Popular, Juan José Álvarez Candiani.

El manejo sospechoso del Seguro Popular que ha puesto en riesgo la salud de más de tres millones de oaxaqueños (en su inmensa mayoría indígenas), se hizo a través de la empresa “Intercontinental de Medicamentos”, cuyo pasado no es nada halagador como para ser el principal abastecedor de medicamentos y medicinas de una entidad federativa.

Va el recuento: El gobierno panista de Guanajuato, el 4 de marzo de 2013, informó que Intercontinental fue una de las empresas que participaron en la licitación para buscar vender su producto y fue inhabilitada por incumplimiento. El 28 de enero de 2013, la Secretaría de Finanzas, Inversión y Administración, del gobierno de Guanajuato, lanzó la licitación nacional 40051001-001-13 (CAGEG-001/2013), para la contratación de dichos servicios. Al dar a conocer el resultado de esta licitación, se informó que las empresas que presentaron sus propuestas fueron cinco. Intercontinental de Medicamentos S.A. de C.V., insistió en que se le otorgara el contrato a pesar de los problemas que registró en años anteriores al no cumplir con una serie de compromisos. Por ello, la Secretaría de la Función Pública, la inhabilitó y le impuso una multa económica por defraudar al IMSS.

En el estado de Puebla, la empresa de los Candiani y socios, también tuvo problemas por incumplimiento y venta de medicinas de mala calidad. La agencia periodística “Intolerancia” consigna que los Servicios de Salud Pública del estado de Puebla, dieron a conocer que Intercontinental de Medicamentos fue sancionada por la Secretaría de Función Pública.

La página web, Zona Franca, documenta: Durante la segunda mitad del año 2010, en Culiacán, Sinaloa, “se acusó a la misma empresa Intercontinental de Medicamentos de inflar hasta en mil por ciento el precio de medicamentos vendidos en la farmacia del Seguro Popular del Hospital de la Mujer”. Las autoridades promovieron una investigación, informó Milenio Puebla en aquel entonces.

Zona Franca continúa: en 2004, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó a la empresa Intercontinental de Medicamentos como uno de los proveedores con retrasos en el cumplimiento de contratos. “Zona Franca” informó que también el gobierno de Veracruz, tiene en su padrón de empresas suspendidas como proveedores, a la empresa Intercontinental de Medicamentos.

El 28 de septiembre del 2009, el periódico AM de Guanajuato publicó: “El Seguro Popular, a través de la Secretaría de Salud de Guanajuato, atiende a 36 mil diabéticos que requieren medicamentos que surtía la misma Intercontinental de Medicamentos, al costo de 586 pesos por cada caja de Irbesartán con 28 tabletas de 150 miligramos, fabricados por el laboratorio Ultra. Además, el Gobierno estatal paga a Intercontinental de Medicamentos, 95 pesos por entregar cada caja de 28 tabletas. Lo raro fue cuando descubrieron que en farmacias de León una dosis igual de este medicamento fabricado por el mismo laboratorio se puede comprar en 140 pesos.