PERO eso no es lo único que pone a prueba el talante político del candidato priista. Tiene que lidiar dentro de su partido, no solo con el grupo político antagónico a su padre, también con los que se dicen sus amigos. Me dicen que, sin que nadie se lo pidiera, GERMÁN ESPINOZA SANTIBAÑEZ dejó al garete la dirección del COBAO y se fue al besamanos del que ya considera el nuevo Tlatoani. Su oportunismo se vio más que grotesco. En plena negociación sindical y sin sujetarse a los protocolos de entrega y recepción en el Colegio de Bachilleres, emprendió la graciosa huida lo que mereció, me dicen, comentarios nada agradables en el gobierno de CUE.

Lo peor es que se autonombró “coordinador” de la campaña pero la maniobra no le resultó. Cuentan que luego del registro en el PRI, al llegar a la marcha del Paseo Juárez al edificio de la CNOP, se enteró que el coordinador de campaña es SAMUEL GURRIÓN. Ya se imaginarán el berrinche de Germán. Se juntó con un grupo de políticos “de casa” y casi le arman un motín al candidato y advirtieron con “vetar” la designación del Juchiteco. Ni hablar, estamos presenciando malabares burocráticos de los políticos acomodaticios.

ÁVIDOS

DECIR que ULISES pone al candidato y al PRI en aprietos con su pretensión de vender caro su amor, no es simple dicho. Los bien enterados anotaron lo que se dejó pedir. Seis candidaturas para diputado local, igual número para presidencias municipales como Juquila, Xoxo, Pochutla y la de la capital para doña Titis Rodríguez. La pregunta es ¿quieren candidaturas para perder? No hay que olvidar que, por ejemplo, esta dama perdió en su intento de ser diputada local, perdió la presidencia municipal y volvió a fracasar en la contienda para la diputación federal. Obvio, como dicen que “prometer no empobrece dar es lo que aniquila”, el dirigente nacional del PRI solo tomó nota. Eso dicen algunos testigos. En ese maratón del pedimento, anotaron la dirigencia estatal del PRI para ANTONIO AMARO y, obvio, que los ulicistas no sean echados del paraíso que significa el contratismo. Este es el estado del “pacto de unidad”.

SENTENCIA

DESDE que MURAT HINOJOSA empezó a caminar rumbo a la candidatura para la sucesión del gobierno de Oaxaca, su ruta se ha visto accidentada. Los malquerientes, que no son suyos, le cuelgan desaciertos de su padre JOSÉ MURAT como gobernador.

LA guerra mediática, hasta de los grupos dentro de su propio partido, ha significado para el vástago una carga demasiado pesada. Es una ofensiva permanente, hiriente con todo y la sentencia que indica: “Quien debe morir es el que peca; el hijo no carga con el pecado del padre, y el padre no cargará con el pecado del hijo. El mérito del justo le corresponderá sólo a él, y la maldad del malo, sólo a él.”.

TAMPOCO aligera ese lastre lo dicho por MURAT HINOJOSA: mi padre -el ex gobernador José Murat- "no tendrá ningún tipo de papel" en su campaña ni en su gobierno, si el triunfo le favorece.

PERO como dicen que la política “es como el póquer, gana quien mantiene sus cartas y sus emociones”, mientras el candidato mantiene su juego, los otros, con sus actitudes, confirman que “en el poder y en la política, todo, absolutamente todo, es personal”. Me cuesta entender que, como algunos dicen, pueda haber ataques, golpes, incluso traiciones que se justifiquen con aquellas palabras de Vito Corleone en El Padrino de que “son negocios, no es nada personal”.