La inacción del secretario de vialidad y transporte, el PANista Carlos Moreno Alcántara, solo se puede entender ligado a la corrupción con su secuela de tráfico de concesiones para el transporte público, clonación de permisos, aceptación de carros robados, etc.

AUNQUE este funcionario alega que todo “es orden y legalidad” en esa dependencia a su cargo, la realidad es que ahí opera un perfecto engranaje de corrupción donde también entra la dirección de tránsito estatal a cargo de Marcos Fredy Hernández López. Ambos hacen una especie de pinza de la venalidad.

Los mismos agentes de vialidad dicen que el mejor negocio de este funcionario es montar retenes donde detiene y luego negocia liberación de carros robados, incluyendo taxis con permisos clonados. Lo sospechoso, comentan, es que estas revisiones no las hacen contra taxis piratas cuando se lo piden los afectados, es decir los ruleteros legales.

Todos los días, los automovilistas padecen bloqueo de calles y carreteras por parte de organizaciones de taxistas y mototaxistas. Esto es un sufrimiento sin fin. El secretario del transporte parece tener un gozo insano por el caos vial. A eso podemos atribuir su desdén a los reclamos de gentes que lo único que le piden es el fin a la tolerancia de “piratas”, que detengan a los que trabajan con concesiones clonadas, decomiso de carros robados, etc. Es decir legalidad. No escucha por los compromisos que ha generado en la inercia del tráfico de concesiones.

La paradoja es que la SEVITRA y su subordinado en Tránsito del estado, aunque dice que éste solo acata instrucciones del SSPO, lo que toleran y hasta protegen es la transgresión de la ley. Algo que ya despierta suspicacia es lo siguiente. Ante la anarquía del transporte público debido a la inacción de la SEVITRA, don Carlos discurre con gran cinismo en política del avestruz.

EN los últimos dos días, primero con el bloqueo de las huestes de CNP y la CROC, y luego con los taxis amarillos, Carlos Moreno desparramó frivolidad extrema. En ambos casos tuvieron que intervenir los “apagafuegos” de la Secretaría General de gobierno, para poner fin al estado de sitio de la ciudad ¿saben que querían? Solo dialogar e información confiable.

El colmo de la desidia de este funcionario que cobra como secretario del transporte, fue el miércoles pasado. Dicen los mismos taxistas que tuvieron que hacer el paro porque en la SEVITRA nadie los atiende.

Tuvo que intervenir el propio gobernador. Ordenó que el secretario general Carlos Santiago llamara a los secretarios de vialidad, seguridad pública y al jefe de tránsito para escuchar a los taxistas. Lo único que pedían era información precisa para evitar especulaciones sobre las condiciones en que operaría aquí la transportadora Uber. Esto corrobora el grado de inutilidad del PANista motejado “libretón” en el alto cargo de Secretario del Transporte.