ESTE no es único escándalo en que está involucrado el representante legal de la Iglesia católica en Oaxaca, Wilfrido Mayrén.

LA sotana diabólica tiene mucho que ver en la cadena de asesinatos en San José del Progreso. Comenté aquí que el poder de la Iglesia se alza como dique para detener las investigaciones sobre la cadena de crímenes de vecinos de San José del Progreso, unos en pro y otros en contra de la explotación minera en ese lugar. Leamos otro párrafo de los preparativos para el inicio del derramamiento de sangre.

Para la 8:30 de la mañana (del 19 de junio) ya había hablado dos veces con Carmen Santiago Alonso, mejor conocida como Carmelina, dirigente de la Asociación Civil Flor y Canto, brazo derecho del activismo de la Iglesia Oaxaqueña y rabiosa candidata (en ese entonces) de la Alianza PAN-PRD-PT-Convergencia a la presidencia municipal de San Antonino Castillo Velasco, Ocotlán.

Por la tarde, a las 5:36 se comunicó con Minerva Nora Martínez Lázaro, coordinadora del Centro Regional de Derechos Humanos “Bartolomé Carrasco” A. C., organización identificada y respaldada por la Arquidiócesis de Oaxaca. Ella es mujer del párroco de Xochimilco, Romualdo Francisco Wilfrido Mayrén Peláez, conocido como el “padre guerrillero”, con quien ha procreado tres hijos, dos mujeres y un hombre, y con quien, desde hace más de quince años, tiene una relación de concubinato. Todo esto del conocimiento y solapamiento del arzobispo José Luis Chávez Botello, quien lo tiene como apoderado legal de la Arquidiócesis de Oaxaca.

SIGUE el relato de JM: Sólo tres minutos después (19 de junio de 2010), a las 5:38 de la tarde estaba pidiendo estar alerta para hacer cualquier denuncia pública o aclaración a su amiga Janett, miembro de Tequio Jurídico A. C.

A las 5:40 de la tarde habló con su abogado consejero, Pedro Sosa, miembro del grupo de abogados de la Arquidiócesis de Oaxaca al servicio del área jurídica que apoya al sacerdote UVI.

El cura Martín, con la urgencia de coordinar sus esfuerzos para realizar lo que él mismo llama “encender la mecha que ya nadie apagará”, a las 5:43 de la tarde se comunicó con el intelectual revolucionario más aclamado de la Iglesia, por hechos de 2006, Marcos Leyva, quien maneja la asociación civil EDUCA (Servicios Para una Educación Alternativa). Sigue el relato de JM.